El
pasado martes 18 de mayo, las profesoras Verónica Lazo y Mercedes Gonzales
miembros del Gabinete de Lingüística Forense, se reunieron vía Google Meet con el doctor Antonio Briz Gómez, catedrático de Lengua Española del
Departamento de Lengua Española de la Universidad de Valencia, director del
Grupo Val.Es.Co. y miembro del Consejo Consultivo Internacional del Gabinete de
Lingüística Forense del Cila (UNMSM). En un primer momento, la profesora Lazo
le refirió los problemas metodológicos y teóricos más importantes en la
lingüística forense y le resaltó la importancia de opiniones y recomendaciones
de expertos en el área como él.
Entrevista
1.
¿Cuál es la importancia del análisis del discurso en la
lingüística forense?
Realmente, la
lingüística forense tiene en el análisis del discurso su instrumento básico, o
sea, cualquier informe pericial relativo al plagio, la identificación de
autores, la estilística, la estilometría, el establecimiento de semejanzas y
diferencias entre marcas comerciales, etc., tiene en el análisis del discurso
un instrumento fundamental. Para realizar un informe no solamente hay que saber
gramática, semántica, sino también es necesario conocer de análisis
pragmático-discursivos. En otras palabras, hay que ir más allá de la estructura
oracional. La interpretación en textos se realiza dentro del ámbito de cada
párrafo y de unidades superiores, porque muchas de las ambigüedades se
establecen de párrafo a párrafo. En el análisis de plagio ocurre lo mismo: no
puede reducirse al análisis gramatical. Se debe llegar a lo textual-discursivo.
De este modo, se analiza cómo progresan temáticamente los textos que se comparan
o cuál es su estructura discursiva. Finalmente, la gramática nos aporta mucho,
pero no es suficiente para establecer resultados concluyentes en un informe
pericial.
2.
¿Cómo debe ser un sistema de transcripción de la lengua
coloquial aplicable a la lingüística forense?
En la parte
metodológica del análisis forense se considera la transcripción. A veces, se
solicitan transcripciones de grabaciones telefónicas; por ello, se debe
disponer de un sistema, pero no demasiado estrecho ya que ese texto lo va a
leer el juez. Creo que las transcripciones tienen que ser ortográficas,
enriquecidas con algún rasgo, por ejemplo, el estilo directo o la dramatización
en el relato, por ejemplo, en Val.Es.Co empleamos las cursivas. Esto debido a
que algunas características del idiolecto de una persona se relacionan con el
modo de contar relatos. Asimismo, el habla simultánea también debería marcarse
de algún modo. Ahora bien, con las transcripciones realizadas en programas como
Praat y Elan, se puede ver lo que se está diciendo y se puede escuchar y ver el
sonido, facilitando ver la curva de entonación.
3.
¿Para realizar un análisis estilométrico qué rasgos se
deben tener en cuenta?
Se debe tener cierto
dominio del argot de cada una de las zonas que supuestamente están implicadas
en el uso lingüístico de un individuo o de varios individuos. En la estilística
es importante el estudio de los rasgos coloquiales que se pueden convertir en
marcas identificadoras, entre ellos destacan el orden de palabras, los
elementos deícticos, las repeticiones, el buen uso lingüístico, es decir, el
uso gramatical, porque muchas veces los errores gramaticales son evidencias del
estilo de una persona. Sin embargo, para hacer un estudio estilométrico, se
debe conocer varios registros, no solo el coloquial.
4.
¿Hay una cantidad suficiente de rasgos para identificar a
un individuo desde el análisis del discurso?
En principio, no hay
una cantidad, porque no se trata de cantidad sino de cualidad. Por ejemplo,
puede haber dos textos que sean aparentemente diferentes, pero puede haber una
luz del plagio, que es el arrastre de
ratas, y que haya tres ratas arrastradas de un texto a otro es muy
significativo, es decir, se trata de un mismo contenido, sin que haya
coincidencias literales. Basta que haya tres ratas arrastradas o tres errores
para sospechar que hay un intento de copiar.
5.
¿Qué dificultades encuentra en el estudio del estilo
lingüístico?
Establecer el
idiolecto de una persona es muy difícil. Se requieren muestras de distintos
registros de un individuo y de diferentes dialectos, por ello, los informes
periciales de idiolectos no son determinantes, es decir, habrá otras pruebas,
la nuestra es una más. En cambio, en el estudio del plagio, los análisis
permiten arribar a resultados más concluyentes.
6.
Si bien los resultados de estilística no son
concluyentes, los abogados piden cantidades exactas y que les afirmen si los
investigados son o no los autores de los delitos que se les imputan, ¿esto
ocurre también en España?
El abogado aquí y
allá emplea las mismas estrategias: desacreditar al perito, pero nosotros
tenemos suficientes argumentos para decirle al abogado: “Yo creo que sí, de
acuerdo con el informe me parece que es concluyente”. He tenido casos en que la
jueza o el juez me ha defendido de estos abogados. De algún modo intentan
desacreditarte. Hay que cuidar las conclusiones, si uno trasmite duda, el
abogado se va a aprovechar.
7.
La lingüística forense es muy importante, pero hay otras
disciplinas que se han adueñado del estudio del lenguaje.
Hace dieciséis o diecisiete años creamos una empresa. Los informes periciales no los hace la
universidad, ni el catedrático, sino los hace una empresa, la empresa me
contrata a mí, lo firmo yo. Creamos esa empresa para demostrar que los
lingüistas nos dedicamos a otras cosas más allá de la docencia. Esto se creó
con la esperanza de que todas esas áreas de actuación pudieran ser cubiertas
por lingüistas, porque si tú no ocupas esos espacios, lo van a usar otros. Esa
fue una batalla, una lucha continua por muchos años.
Nuestra labor es
concienciar que somos importantes en el ámbito judicial. Somos esenciales
porque para establecer o dirimir sobre ambigüedades lingüísticas es el
lingüista quien puede determinar, lo mismo ocurre con diferencias o semejanzas
entre marcas comerciales o el plagio y con la mejora del lenguaje jurídico, ¡cuántos
pleitos podrían evitarse por la buena redacción de un escrito!
8. ¿Cuál es la tarea del lingüista forense?
Es muy importante
transmitir a la sociedad y a los implicados (abogados, jueces, fiscales) que
los lingüistas somos importantes para resolver ciertos pleitos. Esa es una
parte importante de nuestra labor. Nos movemos últimamente en una lingüística
aplicada, pero la lingüística debe ser realmente aplicada. Por ejemplo, se hace
un estudio sobre el lenguaje del turismo, la interacción en el turismo, pero
los resultados tan magníficos no son aplicados.
Podemos hacer
estudios de lingüística forense. He publicado un trabajo de estilometría,
precisamente en homenaje a Manuel Casado, pero yo no me puedo quedar solo en
publicar, sino tengo que intentar que esos trabajos los conozca la sociedad a
la que van dirigidos. Quien hace análisis del discurso es porque va a aplicarlo
y va a ser útil a alguien. Por eso, vuestro Gabinete de Lingüística Forense
tiene que darse a conocer.
9.
Me parece muy importante lo que usted dice, que nuestro
trabajo llegue tanto a la parte que acusa como a la acusada. Es bueno que no se
genere indefensión por no tener acceso a la información.
Aunque en la
lingüística forense se da más importancia a lo escrito, me parece que lo oral
es muy importante, por ejemplo, si el acusado está sin su abogado, y le hacen
una pregunta y no la entiende se genera indefensión, pero cuando se lo envían
por escrito, el abogado se lo puede explicar. Es muy importante la claridad del
lenguaje jurídico, sobre todo, para el lego en la materia. Todo el mundo tiene
derecho a entender y en el campo judicial mucho más.
10. ¿Ustedes
tienen colegio de lingüistas en España?
No. Lo que sí hay es
una bolsa de peritos y yo logré que los lingüistas estuvieran allí, de hecho,
ya hay peritos lingüistas. Antes una pericia lingüística podía hacerla
cualquier psicólogo, cualquier dramaturgo, y ahora ya hay peritos lingüistas.
11. ¿Me puede
comentar sobre su Manual de estilo
para abogados?
Es un manual que
contiene aspectos de redacción y oralidad. Se centra en el problema en la
argumentación jurídica, por ejemplo, al formular preguntas o al redactar
textos. Hay demandas que no se entienden porque no se sabe quién demanda y
quién es el demandado. No hemos hecho un manual de gramática, sino muestra un
análisis del discurso jurídico, se tomó grabaciones de juicios. Es un verdadero
libro de estilo, tanto en la redacción, como en lo oral.
12. ¿Qué tan
necesario es argumentar para un abogado?
Los abogados no
tienen formación en retórica, en argumentación. En el colegio de abogados de
Valencia, una actriz dicta cursos de oratoria, en lenguaje corporal. Pero en el
ámbito español esto no es tan necesario, porque el abogado está sentado. Es más
importante enseñar a argumentar en el juicio.
13. ¿Qué
áreas de la lingüística trabaja con su equipo?
Lenguaje jurídico,
mejora del lenguaje jurídico, peritajes relacionados con el plagio, las marcas,
la ambigüedad, en contratos, leyes, cláusulas. Hemos hecho trabajos de
identificación de autores, sobre todo, en lo escrito.
14.
Muchas gracias por su tiempo y por el apoyo brindado a
nuestro Gabinete.
Gracias
a ustedes por la invitación y cuenten con mi apoyo si en algún momento hace
falta.
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